El EspAcio dE las locUras trAstoCadas
Morada de polos opuestos, extravagancias selladas de realidades extremas y sentimientos ambiguos, son las breves observaciones en un estado interno que propone encontrar al arte en los rincones de esta mansión. Lo más extraño, son sus cortinas, arrugadas y doblas para que los sueños no escapen entre sus bisagras, ni se envuelvan de su suavidad (por eso la explicación de arrugadez); la tina de cuatro patas, en cualquier instancia se transforma en una alfombra para llevarte a los rincones submarinos, y junto a ella, su oso de peluche colgado de su cintita roja; un reloj al final del corredor, el mejor elemento para involucrarte en esta locura de mensajes subliminales; un lava mano, ahogado de vasos de yogurt vacío, jamás le he encontrado el sentido!!; lo mejor de todo, el hombrecito desnudo pendiendo de un hilo desde las alturas de tres metros de la cocina (con una suerte de tridimención) lanzándose a una piscina de curiosidades -sin olvidar los tenedores de cumpleaños que cuelgan para la protección de ese hombrecito plateado-; y cómo no mencionar el arte culinario que se disfruta, con una especie de colores maquiavélicos, para darle forma a los ingredientes que tu estomago asimila.
Necesitas mantenerte en un estado letal de sensaciones de bipolaridad, aquí sólo una personalidad esta permitida entrar, imagínate cuál es, busca entre ellas la más extravagante, las más olvidadiza, la más sensible a lo extraño, la más abierta a la experimentación trastocada, la que tú decidas!
Esto simplemente es el museo de los sueños hecho sonrisas.
Quienes sí la conocen, salen expulsados por la ventana con una adicción a volver por esa vieja puerta de madera nativa, y que te sonríe cada vez que un pie golpea la techumbre convertida en piso.
Si no la conoces te seguro es un tumulto de irrealidades extremas, que si no te sumerges jamás encontraras el lado B de cada elemento. No pretendas entrar contigo, deja tu forma al lado de la bicicleta y sumerge tu otro Yo en este encuentro de locuras transmitidas desde lo más profundo de las sensaciones extremas.
Morada de polos opuestos, extravagancias selladas de realidades extremas y sentimientos ambiguos, son las breves observaciones en un estado interno que propone encontrar al arte en los rincones de esta mansión. Lo más extraño, son sus cortinas, arrugadas y doblas para que los sueños no escapen entre sus bisagras, ni se envuelvan de su suavidad (por eso la explicación de arrugadez); la tina de cuatro patas, en cualquier instancia se transforma en una alfombra para llevarte a los rincones submarinos, y junto a ella, su oso de peluche colgado de su cintita roja; un reloj al final del corredor, el mejor elemento para involucrarte en esta locura de mensajes subliminales; un lava mano, ahogado de vasos de yogurt vacío, jamás le he encontrado el sentido!!; lo mejor de todo, el hombrecito desnudo pendiendo de un hilo desde las alturas de tres metros de la cocina (con una suerte de tridimención) lanzándose a una piscina de curiosidades -sin olvidar los tenedores de cumpleaños que cuelgan para la protección de ese hombrecito plateado-; y cómo no mencionar el arte culinario que se disfruta, con una especie de colores maquiavélicos, para darle forma a los ingredientes que tu estomago asimila.
Necesitas mantenerte en un estado letal de sensaciones de bipolaridad, aquí sólo una personalidad esta permitida entrar, imagínate cuál es, busca entre ellas la más extravagante, las más olvidadiza, la más sensible a lo extraño, la más abierta a la experimentación trastocada, la que tú decidas!
Esto simplemente es el museo de los sueños hecho sonrisas.
Quienes sí la conocen, salen expulsados por la ventana con una adicción a volver por esa vieja puerta de madera nativa, y que te sonríe cada vez que un pie golpea la techumbre convertida en piso.
Si no la conoces te seguro es un tumulto de irrealidades extremas, que si no te sumerges jamás encontraras el lado B de cada elemento. No pretendas entrar contigo, deja tu forma al lado de la bicicleta y sumerge tu otro Yo en este encuentro de locuras transmitidas desde lo más profundo de las sensaciones extremas.
3 comentarios:
Mi Pauliiiii...melona, describiste muy bien ese lugar, yo tb lo conosco ,en cada pedasito y recoveco de esa casona hay arte y se respira, ojalá pudiera volver algun día para observar cada detalle una ves más..para "puro" sacar los roLlos y las volaas del q habita jeejejej
chao melona, nos vemos mañana en el Daem..
maripa
si cierto, que bueno te haya gustado, en serio que es real, es una casona de sueños irreales
Gracias maripa
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